Cocina y seducción





“Sin Baco(el dios del vino, inspirador de la locura ritual y el éxtasis) y Ceresl(a diosa de la agricultura, las cosechas y la fecundidad), Venus(diosa del amor, la belleza y la fertilidad) se enfría” No deja de ser verdad que el amor y su consumación (el sexo) están íntimamente relacionados con los otros placeres de la vida. Comidas y bebidas son generalmente preámbulos indiscutibles a la hora de la seducción y el romance. Cuantas veces en algún afán de conquista no hemos recurrido a alguna cena, un picoteo, acompañados de algún mosto o de algún alcohol de propiedades afrodisiacas según el clamor popular. Nuestra memoria colectiva nos hace recurrir a alimentos y bebidas que según el colectivo nos ayudaran a concretar nuestros deseos mas básicos con respecto a esa persona que nos interesa. Cruda realidad que sin embargo nos lleva a explorar facetas culinarias para muchos desconocidas. Investigar nuevas preparaciones y sabores en un afán de lograr nuestras metas de seducción. Es con este propósito que dejamos que nuestros sentidos, los cinco, se dejen llevar y  envolver por nuevos sabores y platos que quizás bajo otras circunstancias no probaríamos. Veamos pues como nuestros sentidos se dejan envolver por esta lujuria gastronómica.


  
El oído. 
  Un antiguo libro de ya mas de 50 años, el que se encuentra como reliquia en un café de Barcelona, contiene lo que podríamos llamar una oda erótica culinaria. Escrito por una prostituta de Paris, este libro es un recetario de los platos que se servían en el burdel. Platos como “Habitas a la pérfida ajedrea”, “Culitos bretones a la sidra”, “El vientre de Venus” o “Pechos de fresa” nos hace ver que todo empieza con el oído. Nombres como esos ciertamente nos hacen pensar en la seducción y el sexo. Y ciertamente es verdad que el objetivo de ellos era hacer que los comensales se plantearan la situación misma antes de escoger a la señorita con la cual deseaban pasar algunos momentos de intensidad a cambio de un pago ecuánime. Hoy en día, el escuchar nombres como Ceviche, mariscal, Leche de Tigre, ostras, etc. Nos producen los mismos efectos y sonrisas, ¿o no?.   


La vista. 
  Con la comida se pueden lograr imagines impactantes y a la vez subliminales. Es tan simple a veces que lograr un efecto óptico con alimentes que nos lleve a pensar en erotismos que llega a ser irrisorio. Un poco de humor combinados con picardía, nos pueden llevar a facilitar nuestros afanes de seducción, mostrando sutilmente nuestras oscuras intenciones jajajaja.



  
El Olfato. 
  
Una película inolvidable: “La joven de las especias” ("The mistress of spices") es una sensual fábula sobre los conflictos románticos y personales de Tilo, dueña de una pequeña tienda de especias. Viendo esta película, se rememoran esos olores que guardamos en el subconsciente y que nos despiertan recuerdos olvidados. Un simple olor como el de la leche condensada nos excita y nos hace salivar, por no hablar del olor de una cocina en plena efervescencia de aromas que nos abre la mente, la imaginación, la creatividad, y no precisamente sólo para cocinar. Los aromas son un potente gatillador de emociones y deseos, manejados entonces estos de manera sabia y subrepticia podemos lograr despertar deseos y  pasiones, y así, la tan anhelada conquista.


  
El gusto. 
  Porque hueles a tierra, porque sabes a hembra canta Chayanne en una de sus canciones. Las personas tenemos cada una un sabor único e irrepetible, así como las comidas. Y así como los cocineros tenemos cada uno un toque distinto, cada uno prepara sus ambientes de seducción en forma diferente. Yo podría darles recetas para la seducción pero cada cual la variara o preparara de forma separada y desigual provocando efectos variados para cada cual. Si nuestra intención es en todo caso la de conquistar, debemos de procurar realzar nuestras preparaciones de la mejor manera y no fallar en lograr un plato de excelencia, porque algo mal preparado solo nos llevara al fallo mas absoluto. Así de potente es la comida, si nos queda mal, todo se nos va a las pailas literalmente. Ahh y un consejo: Con el postre no se vuelvan locos, unas frutillas maceradas con un poco de jerez y un bowl con crema batida y dárselas el uno al otro es lejos el mejor Aperitivo para el verdadero postre. Después me comentan como les fue
  
El tacto. 
  
aquí es nuestra boca, nuestra lengua, nuestro paladar el que percibe las distintas texturas de los alimentos que consumimos. Una crocancia puede ser sutilmente seductora. Una textura suave nos lleva a pensar en locuras tal vez.. el resto de nuestro sentido del tacto, o sea toda la piel de nuestro cuerpo, ocupémoslo después de la cena. Después de todo, ese era el objetivo final... 

1 comentario:

  1. Super buen comentario, de veras una excelente síntesis de lo que es el uso de los sentidos. Por lo demás, la cocina y la comida reúnen muchas sensaciones gratas.

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